Uno

Este es el primero.

Parece poco pero es mucho.

Mucho y bueno, muy bueno.

Que vengan más.

Tan lindos como éste.

Y mejores.

Sólo depende de nosotros...

Gracias Schmoops!

Personajes

¡Qué fiaca! Hace mucho que no posteo nada, no es por falta de temas ¡sino de iniciativa! Pero aquí estamos nuevamente, firmes como rulo de estatua. Esta vez para hablar sobre esos personajes que uno ve a diario en el subte, en la oficina, en algún ascensor, en la calle... bué... en todos lados. Y no es que uno no sea parte de esa fauna ¡claro que sí! sólo que por ahí no es consciente.

Anyway, viste esas personas que cuando las mirás te das cuenta de cómo eran de chiquitos? Porque ahora se ven igual, con cara de nene/a o incluso de bebé, sólo que con barba, canas, arrugas o algún otro detalle que denota su edad, pero aún con la misma cara que hace años! Y en la mayoría de los casos uno piensa que se verían muy lindos de chicos pero con el tiempo se fueron deformando, o la nariz muy grande o ancha, o los cachetes que eran tiernos ahora son de perro tipo Droopy... También están esos que buscan atención, que quieren que la gente los mire, los escuche, que hablan muy fuerte por celular, o le cuentan a quien los acompaña sobre sus anécdotas, planes, posesiones, etc. todo en un tono de voz elevado, siempre con un toque gracioso, como buscando respuesta o aprobación.

Y por último, aquellos que te miran como con ganas de hablar, que esperan que los mires a los ojos una milésima de segundo para hablar del clima o sacar algún tema. Uno intenta esquivarlos, mirar para otro lado, y ni se te ocurra esbozar una mínima sonrisa, eso da pie para cualquier cosa!

Un buen recurso para estos casos es escuchar música o incluso leer, para aislarse un poco del entorno, siempre que sea eso lo que uno busque, porque después de todo es entretenido encontrarse con estos personajes.

¿En qué categoría entraré yo?

Tiempo

Cada vez tengo más cosas para hacer y menos tiempo para llevarlas a cabo. Sé que no sólo me pasa a mí, pero tampoco quiero conformarme con eso. Dicen que "mal de muchos es consuelo de tontos"...

Por ejemplo ayer, quería ir al gimnasio, entrar a internet, mirar un programa de tele, cocinar y leer (una revista y un libro nuevos). Eso sin contar las cosas que tenía que hacer, como ir al supermercado y poner ropa a lavar. Uff...

Eso no sería problema si uno tuviera más tiempo "libre", pero desde que llego a casa hasta que me voy a dormir no tengo muchas horas disponibles para hacer todo lo que quisiera.

Tengo el celular lleno de alarmas, la agenda repleta de pendientes que quiero tachar de una vez, ¡pero siempre hay más! Pero bueno, siguiendo con los refranes "más vale que sobre y no que falte".